martes, 9 de junio de 2015

Encuentro antiguos colonos

Hace algún tiempo fui participe de las colonias de verano que un grupo de funcionarios de la Diputación de Lugo puso en marcha. Actualmente hay intención de realizar un encuentro entre todos aquellos niños/as para reunir al antiguo compañero/a de correrias para debatir, charlar y establecer contacto con los viejos amigos/as.
Recuerdo aquellos días de vida al aire libre en pleno contacto con la naturaleza, el aprendizaje continuo a través de la experiencia propia, el encuentro con amigos y compañeros con los que compartia afición, y con los que aprendi a valorar principios tan importantes para el desarrollo del ser humano como la solidaridad, la cooperación, el respeto o la reciprocidad… estos son algunos de los alicientes que tienen las colonias de verano. Puede ser el olor de la hierba del campamento tras la lluvia, del aire perfumado por las flores del bosque. El concierto de los pájaros al amanecer y del ruiseñor al caer la noche, el fulgor de las estrellas en la bóveda celeste. La felicidad de la tierra es algo que tocamos con la punta de los dedos cuando asistimos a las colonias de verano, porque nuestras colonias de verano os puedo asegurar que, tanto por el maravilloso lugar escogido para ello (un auténtico paraíso natural en pleno Valle de Galdo -Viveiro) como por las personas que formamos él equipo de monitores, fue el mejor destino para sentir la felicidad de la tierra durante el verano.

martes, 2 de junio de 2015

Homenaje a María Auxiliadora (Salesianos)

Momento de la parada del botafumeiro al final de la misa


















Este año fue en Santiago de Compostela, la sede del homenaje a María Auxiliadora patrona y guía de la Familia Salesiana. La elección venía cantada. La presencia salesiana en Santiago cumple treinta años. Fue escogida por su Universidad, a la que acudían los alumnos de Vigo, Ourense y A Coruña, cuando estas ciudades no tenían Universidad, por su Instituto Teológico, donde podían estudiar los seminaristas salesianos y por su centralidad.
El acto central fue muy solemne y emotivo. Diecisiete sacerdotes salesianos concelebrando bajo la tutela del Cardenal de Uruguay, Daniel Sturla Berhouet (salesiano), recien nombrado por el Papa Francisco y unos quinientos devotos de María Auxiliadora llenamos  la catedral de Santiago. Una vez terminada la misa, nos concentramos , de nuevo, en la carpa que tenía montada el Centro Don Bosco de Santiago, donde cada Asociación recibió un hermoso Santiago peregrino, regalo de la Asociación de María Auxiliadora de Santiago y donde rematamos la jornada, con cánticos de nuestra juventud siendo alumnos/as salesianos/as. “Adiós con el corazón”, “La Salve”,...  asi redondeamos una jornada extraordinaria de convivencia de antiguos alumnos/as y demás familia salesiana.