El área fue ocupada por cazadores recolectores de las etnias como la canoera yagán, y los onas.
El parque se encuentra dividido en zonas, en cada una de ellas se encuentra regulado cuales son las actividades permitidas de acuerdo a los objetivos de preservación pautados. Del total de 63000 ha. que forman el parque, sólo una superficie de 2000 ha está asignada al uso turístico, teniendo el resto la categoría de reserva natural estricta.
La geología de la zona del Parque Nacional Tierra del Fuego es el resultado de una serie de procesos de conformación y transformación que ocurrieron a lo largo de millones de años, en particular los procesos que han modificado los estratos terrestres, han sido determinantes en la conformación de la Coordillera de los Andes. Los lagos en su mayor parte poseen costas conformadas por canto rodado y arenas gruesas, o placas pétreas de las montañas adyacentes.
Producto de las lluvias y nevadas que se registran en la zona, y del deshielo en verano, el parque posee un conjunto variado de lagos, y lagunas. Desde la cima de las montañas nacen un sin número de arroyos y ríos que son alimentados por el deshielo primaveral, y que desembocan en los lagos que se encuentran en el parque o directamente en las costas del canal Beagle. El lago de mayor extensión es el KAmi (antes llamado lago Fagnano), en el sector norte del parque, aunque el más visitado es el lago Acigami (antes llamado lago Roca), cortado de norte a sur por el límite fronterizo con Chile.
Las costas marítimas del parque son uno de sus mayores atractivos, pues
son recortadas, acantiladas, contorneadas por senderos que permiten
acceder a puntos panorámicos ubicados en los sectores más impactantes
del litoral marino. Completan el panorama costero numerosas islas, en
especial en bahía Ensenada, sin duda con la atracción
de sus riberas.