jueves, 31 de mayo de 2018
Cita de boda
Hace pocos días asistí a la boda del hijo de un familiar. Está claro que los tiempos pasan y se renuevan. Las ceremonias no son lo que eran, puedo decir que me he perdido muchas cosas, pues la gestión y puesta en escena de este tipo de actos supera toda imaginación. Los novios, perfectamente sincronizados de la mano de una maestra de ceremonia, acudían de acá para allá, todo organizado, nada quedaba al azar. No digo que este mal, solo que los los tiempos cambian. ¿qué es de los puros habanos, que el padrino repartía?, por ejemplo. La unión del matrimonio es un compromiso de vida. Ofrece la oportunidad de compartir y crecer en armonía, ninguna otra relación puede igualarla. Es una unión física y emocional prometida de por vida dentro del círculo de ese amor. Una pareja, son el uno con el otro como su mejor amigo, confidente, amante, maestro, oyente y crítico. El matrimonio entiende y perdona los errores de la vida que no se pueden evitar. Da coraje y alimenta la nueva vida, las nuevas experiencias, y las nuevas maneras de expresar un amor que es tan profundo como la vida. Cuando dos personas prometen su amor y cuidan uno del otro en el matrimonio, ellos crean un único espíritu dentro de sí mismos que los liga más que cualquier palabra hablada o escrita. El matrimonio es una promesa potencial, hecha de los corazones de dos personas que se aman uno al otro y toman su vida para colmarla de alegrías y experiencias.
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